Exquirla, el proyecto compuesto por el Niño de Elche y Toundra bien podría recibir la denominación de «supergrupo». A la solvencia instrumental de la banda madrileña se le sumaba la capacidad camaleónica del autodenominado ex-flamenco. El resultado fue el álbum Para Quienes Aún Viven (Superball Music, 2017), ocho cortes que conjugan los textos del poeta Enrique Falcón con rock progresivo. El disco bien podría considerarse un obra conceptual, pues todas las letras están extraídas del libro La Marcha de los 150.000.000 de Falcón. Y, sin duda, es la obra del poeta valenciano y su carácter social la matriz del disco.
La gran virtud del trabajo de Toundra y Niño de Elche es ponerse al servicio de la «poesía de la conciencia» (etiqueta con la que se alude a las poéticas que practican una oposición al capitalismo en su fase global y posmoderna) de Enrique Falcón. “Un hombre está muriendo y no hace ruido” canta el Niño de Elche en «Un Hombre» tras tres minutos de pasajes instrumentales. Esa espera en la que el oyente ansía (por costumbre) la entrada del cantante culmina su sentido en el primer verso de la canción.
La duración de las canciones también parece luchar contra el sistema actual de consumo, contra el consumo rápido y fugaz. En Para Quienes Aún Viven predominan los temas de entre ocho y diez minutos. Son invitaciones a la reflexión, son el discurso de los versos de Falcón potenciados por el rock de Toundra y el genuino cante de Niño de Elche. Y así lo presenta el álbum en su comienzo, con el propio Falcón recitando su poema en «Canción E» y el nexo fluido con «Destruidnos Juntos», la canción más desgarradora del álbum.
Si bien Exquirla fue un proyecto que cosechó los halagos de la crítica con la publicación de Para Quienes Aún Viven y su consecuente gira, parece que su recuerdo se ha ido diluyendo con el tiempo. Sin duda, es uno de los álbumes más memorables tanto en la discografía de Niño de Elche como en la de Toundra, un trabajo redondo que merece ser conmemorado y permanecer en el imaginario colectivo como uno de los grandes discos nacionales de la década pasada.
