Como de costumbre en las películas del director de animación Hayao Miyazaki, vinculado al prestigioso Estudio Ghibli, Joe Hisaishi se encargó de la composición de la banda sonora de El Viaje de Chihiro. Con más de cien bandas sonoras y álbumes con su firma, es uno de los compositores más influyentes del cine. Algo así como el John Williams oriental. Su obra se caracteriza por el protagonismo del piano como elemento conductor, un uso muy personal de la armonía, recalando ésta en la sección de cuerda, y preservar la esencia oriental de sus composiciones.
Las películas de Hayao Miyazaki no son simples películas de animación infantiles, sino el canal para transmitir una lección vital a los adultos, además de un mensaje a los más pequeños. Es en la maestría de sus obras donde reside su encanto y la composición de esta banda sonora refleja todos y cada uno de esos detalles que hicieron que esta película fuera galardonada con el Oscar a Mejor Película de Animación en el año 2003. Repasemos las claves de la música que reviste a El Viaje de Chihiro:
«One Summer’s Day«
Es la pieza con la que comienza El Viaje de Chihiro y con la que se presenta a los personajes iniciales: el padre, la madre y Chihiro. Se puede percibir el protagonismo del piano, que será recurrente a lo largo de la banda sonora, y que presenta una melodía sencilla y delicada. Paralelamente las cuerdas alternan armonías consonantes con otras de mayor tensión. En el tramo final, la música se desboca, en sincronía con el coche donde viaja la familia, y los instrumentos de viento metal describen la incertidumbre que transmite el camino que toman los protagonistas, hasta que el coche pega un frenazo, deteniendo así lo visual y lo sonoro. Es de largo la pieza más popular de la banda sonora.
«A Road to Somewhere«
Rica en silencios y de adusta orquestación, representa exactamente el lugar que nos muestra Miyazaki en la película. Entramos en un escenario desolado, abandonado y diáfano. La música bien podría pertenecer a una película de miedo o un thriller psicológico al estilo Hitchcock.
«SootBalls«
Uno de los rasgos característicos de las películas de Miyazaki es la aparición de personajes ayudantes con connotaciones ciertamente cómicas. Con este tema con tintes clasicistas y fuerte presencia de instrumentos de viento-madera y el piano, se nos presenta a las bolas de hollín. La composición responde perfectamente al carácter de estos simpáticos personajes y da un toque distintivo a esta pequeña sub-trama que se desarrolla cuando Chihiro interrumpe la labor de las bolas de hollín.
«Procession of Spirits»
Este tema es una descripción sonora de la casa de baños donde transcurre gran parte de la rocambolesca travesía de Chihiro. Al mismo también remite al carácter y la apariencia de los empleados, y a las divinidades que se hospedan en ella. Es una de las piezas más cargada de elementos musicales orientales, tanto por su instrumentación, como por sus melodías, especialmente en la parte inicial. Las voces que aparecen hacen de ella uno de los pasajes más peculiares de la banda sonora.
«Yubaba«
Yubaba es la malvada bruja que reina sobre la casa de baños, un personaje con una personalidad llena de aristas. Por esta razón, la composición ‘Yubaba’ muestra varios estilos dentro del mismo tema, varias sensaciones, varios planos que describen el auténtico carácter de este personaje. Desde el comienzo abrupto, continuando con la majestuosidad, ciertos pasajes más tétricos y un final más refinado.
«Day of the River«
Una de las varias composiciones de Hisaishi que contienen el tema principal de la película. Este tema es recurrente cuando Haku y Chihiro están juntos. Haku es un dios a las órdenes de Yubaba que a sus espaldas ayuda a Chihiro a salvar a sus padres. El motivo principal, está cargado de nostalgia y amor, adelantando el vínculo sentimental que se generará entre Haku y Chihiro.
«Kaonashi (No Face)»
Esta es una pieza especialmente descriptiva, dedicada a uno de los personajes más emblemáticos de Studio Ghibli: el Sin Cara. El Sin Cara es un dios sin lugar, sin destino, que vaga por el mundo intentando encontrar su sitio y, que de paso, acompaña a Chihiro en su destino. La composición se sirve de ese halo de misterio que rodea al personaje hasta que más adelante rompe en una amalgama de sonidos casi aleatorios que acompañan la persecución que emprende el personaje hacia Chihiro, desvaneciéndose a la vez que la música cuando pierde su frenetismo. Las melodías tienden a lo oriental.
«The Sixth Station«
Representa a la perfección ese sentimiento nostálgico que empapa el El Viaje de Chihiro. En un fragmento completamente mudo de la película, la música conquista la escena y potencia hasta el extremo el carácter de lo visual, transmitiendo la tristeza de Chihiro, a la par que su creciente madurez. Enmarcando el viaje a través del mar, el reflejo de unas solitarias casas en medio de la nada y acunando el trayecto del tren con la triste melodía del piano y el dramatismo de las cuerdas. Joe Hisaishi transforma en música el sentir de la protagonista.