Marea incluyó el tema «Ciudad de los Gitanos» en su cuarto álbum de estudio 28000 puñaladas. Publicado en 2004, fue un álbum clave para la banda, con él se asentaron en los peldaños más altos del rock en castellano. Kutxi Romero, su cantante y letrista, es uno de los grandes autores de nuestro país. El de Berriozar es un apasionado de la poesía, especialmente de autores españoles como Machado, Miguel Hernández o el más contemporáneo Manolo Chinato. Pero si admira a alguno por encima de todos los demás, ese es Federico García Lorca.
En «Ciudad de los Gitanos», Kutxi Romero extrae parte del Romance de la Guardia Civil española. Se trata de un poema bastante extenso, perteneciente al aciago y descollante Romancero Gitano de Lorca. La canción se lanzó como sencillo del disco convirtiéndose en indispensable en los conciertos de Marea desde entonces.
El Romancero Gitano se publicó en 1928, es decir 8 años antes del trágico asesinato de Lorca. En él el poeta granadino reivindica el romance como métrica tradicional. Esta había quedado más bien en un segundo plano para los poetas de la generación del 27. Al mismo tiempo, utiliza a la raza gitana para contarnos el problema social y discriminatorio que sufrían por ser diferentes (como le ocurría a Lorca por ser homosexual), e introducirnos de lleno en el folclore y el imaginario andaluz.
«Ciudad de los Gitanos» empieza con los mismos 8 versos que comienza el Romance de la Guardia Civil española del poeta granadino:
Los caballos negros son./ Las herraduras son negras./ Sobre las capas relucen/ manchas de tinta y de cera./ Tienen, por eso no lloran,/ de plomo las calaveras./ Con el alma de charol/ vienen por la carretera.
Federico García Lorca
Los versos con los que prosigue son los que conforman el estribillo: “¡Oh ciudad de los gitanos!/¿Quién te vio y no te recuerda?/Ciudad de dolor y almizcle,/con las torres de canela”. Al comienzo, los versos están acompañados por el solitario arpegio de los acordes de una guitarra en limpio, dotándola de intimismo. Cuando termina el primer estribillo y entran el resto de instrumentos se llena de rabia y se desata por completo.
También en el penúltimo disco de Marea, En mi hambre mando yo (2011), se hace referencia al concepto lorquiano de “el duende” (Teoría y juego del duende) como origen de toda inspiración y obra con la canción Las últimas habitaciones (“En cambio, al duende hay que despertarlo en las últimas habitaciones de la sangre.”). También, en el reciente El Azogue (2019), en la canción que abre el disco, «En las Encías», reza su última estrofa: “Me fui a desenterrar a Federico para nunca regresar”, en una clara referencia a los desaparecidos restos mortales de Lorca.
2 Comments