Lorca en la Música Popular (I): Camarón – ‘La Leyenda del Tiempo’

En 1979, Camarón publica su décimo álbum, La Leyenda del Tiempo, hoy en día considerado su obra cumbre; una autentica revolución dentro del mundo del flamenco.

El cantaor le había confesado al productor del disco, Ricardo Pachón, que por el momento no tenía ninguna canción para su nuevo disco. Por ello, Pachón, gran admirador y conocedor de la obra de Federico García Lorca hace una selección muy acertada de diversos textos del poeta granadino, los musicaliza y se los presenta a Camarón. Pero que José Monge (conocido popularmente como Camarón) dijera que no tenía ninguna canción, no significaba que no tuviera ninguna idea.

Tenía muy claro que quería hacer algo diferente, que quería salir de los estándares del flamenco (voz, guitarra y palmas) y abrir un nuevo horizonte. En los años anteriores ya habían salido a la luz una serie de proyectos como el grupo Smash, Lole y Manuel o Triana, que de diferentes formas combinaban el flamenco con elementos del rock. Pero que esto lo llevará a su máxima expresión el bautizado como “príncipe de los gitanos” iba a generar cierto desconcierto, sobre todo por parte de los flamencos más puristas.

El productor Ricardo Pachón [izq.] mostrándole a Raimundo Amador [der.] y Camarón [centro] alguna idea musical. Foto de Mario Pacheco

A finales de los 70 Camarón y Pachón se pusieron manos a la obra. Para ello decidieron sumar al conocido guitarrista flamenco Tomatito (que años después participaría en otro disco igual revolucionario y lorquiano, Omega de Enrique Morente). Sin embargo, tenían claro que querían escarbar en el flamenco más impuro y llamaron a varios amigos suyos que, además de explotar sus raíces flamencas, amaban otras músicas como el blues y el rock, entre ellos Raimundo Amador, Diego Carrasco y Kiko Veneno.

La curiosidad y los conocimientos de Pachón y las ganas de renovación de Camarón hicieron que se fueran congregando en el estudio todo tipo de músicos. Esto provocaría una amalgama de estilos y una forma de hacer flamenco totalmente innovadora. En el estudio de grabación cabía desde la guitarra más flamenca de Tomatito, la flauta de Jorge Pardo o el sitar de Gualberto García, hasta la base del grupo de jazz Alameda. Esta diversidad musical se retroalimenta con la riqueza de los textos de Lorca dejándonos diez canciones imprescindibles en la historia de la música española.

El texto utilizado en «La Leyenda del Tiempo», la bambera que abre el disco homónimo, procede de una obra teatral de Lorca titulada Así que pasen cinco años. El disco continúa con «el Romance del Amargo», una selección de fragmentos del Romance del Emplazado compuesto a compás de soleá. Sigue con el «Homenaje a Federico» en la que Camarón canta por bulerías diferentes versos del poeta granadino. Posteriormente escuchamos «Mi niña se fue a la mar» unas cantiñas con un texto extraído del poema homónimo de Lorca.

Versos del «Romance del Emplazado» perteneciente al Romancero Gitano de Lorca cantados por Camarón en el Romance del Amargo. Foto de Miguel Hernández Morán

En la quinta pista encontramos una genialidad, «La Tarara» en la que se compenetran a la perfección la guitarra flamenca de Tomatito con bajo el eléctrico y la batería. Ya no volvemos a encontrar ningún texto del poeta granadino hasta la última canción. La Leyenda del Tiempo se cierra de una forma brutal con «Nana del Caballo Grande», texto extraído de la obra de Lorca Bodas de Sangre y que Camarón, acompañado solo por un sitar, canta con un desgarro conmovedor y casi conmocionador.

La Leyenda del Tiempo, como las grandes obras, fue incomprendida y casi despreciada cuando se publicó. Sin embargo, el tiempo, como no podía ser de otra manera, ha puesto a esta leyenda en su sitio. La Leyenda del Tiempo es más que un disco, es el resultado de la sinergia de dos genios: José Monge Cruz y Federico García Lorca.

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