The Beatles deciden dejar de tocar en directo después de la gira de verano de 1966. Los conciertos eran cada vez más caóticos, muchas veces ni ellos mismos escuchaban lo que estaban tocando en las actuaciones a causa de los gritos del público. Además, las canciones que estaban empezando a componer no tenían cabida en una actuación directo. Al no disponer de la tecnología necesaria para interpretar las canciones en los conciertos, tal y cómo las habían compuesto, decidieron dejar de actuar. En este contexto comienza a gestarse Revolver.
En Revolver (5 de agosto de 1966), los cuatro de Liverpool ya no conciben las canciones como un registro sonoro que va a ser explotado posteriormente en directo. Se empiezan a idear las canciones como un producto final, como una obra en sí misma, como ocurre con las películas. Para ello, The Beatles, inspirados en el disco Pet Sounds (16 de mayo de 1966) de The Beach Boys, quieren aprovechar las ventajas y la tecnología del estudio de grabación como una herramienta de composición.
La grabación de Revolver comenzó el 6 de abril de 1966 en el Estudio Tres
de EMI en Abbey Road (Londres), y como el resto de discos de la banda (exceptuando Let It Be [1969], producido por Phil Spector) tuvo a George Martin como productor. Las primeras sesiones se dedicaron a la canción de Lennon «Tomorrow Never Knows», que sufriría un cambio drástico en el proceso de producción gracias al ingenio y las eclécticas influencias de Paul McCartney. Revolver marcó el camino experimental y creativo de The Beatles que se desarrollaría sobre todo en su siguiente álbum: Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band (1967).
Rubber Soul (1965), su disco anterior, estaba influenciado por estilos como el folk y el rythm & blues. En Revolver se pueden percibir elementos musicales mucho más diversos, que van desde la tradición académica («Elenaor Rigby») hasta canciones infantiles («Yellow Submarine»), pasando por el sonido Motown o la música india (“Love You To»). En cuanto al proceso de producción, hubo cuatro innovaciones técnicas que, sin duda, determinaron la sonoridad de Revolver:
- El uso del Automatic Double Tracking (ADT), inventado por el ingeniero de EMI Ken Townsend en abril de 1966. Lo que hizo Towsend fue conectar dos grabadoras funcionando al mismo tiempo, creando así una pista vocal doble. Entre las dos grabaciones se producía un pequeño delay (eco) provocado por el retardo causado por el tiempo que tardaba en llegar la señal de una grabadora a la otra, lo que daba a las voces mayor amplitud. El ADT fue utilizado sistemáticamente en Revolver, y pronto se convirtió en una técnica de producción bastante común en el pop. Lennon estaba especialmente contento con el invento de Towsend, ya que detestaba doblar las voces él mismo, ya que para ello había que cantar dos veces la misma línea vocal de forma idéntica.
- Otra de las innovaciones fue el uso de un oscilador llamado varispeeding que permite acelerar y ralentizar las grabaciones. The Beatles descubrieron como al variar la velocidad; la altura e incluso el timbre del sonido podía cambiar por completo, esto les llevo a usar este oscilador recurrentemente durante las sesiones de Revolver.
- La tercera innovación clave fue el uso de grabaciones invertidas, es decir, grabadas al revés. En Revolver hay dos temas en los que se pueden escuchar partes grabadas al revés: «Tomorrow Never Knows» y «I’m Only Sleeping».
- La última gran innovación fue la utilización de loops (grabaciones en bucle) en la grabación de “Tomorrow Never Knows”. Esta idea la propuso McCartney, inspirado en la música del compositor contemporáneo alemán Karlheinz Stockhausen, por el que el Paul sentía una gran admiración.
El joven ingeniero de grabación, Geoff Emerick, fue el artífice y el responsable de muchas de estas innovaciones en el proceso de producción de Revolver y en el desarrollo del sonido de The Beatles durante estos años. Por ejemplo, el contundente sonido de la batería es responsabilidad de Emerick. Le dio mayor protagonismo al bombo acercando el micrófono al parche, situándolo a 3 pulgadas e introduciendo un jersey de lana dentro. De esta forma, el bombo tenía más pegada y y su sonido no era tan ‘hueco’.
Esta técnica de microfoneo cercano se llevó al extremo en la grabación del conjunto de cuerda que protagoniza «Eleanor Rigby». Al contrario que en la práctica habitual, los micrófonos se colocaron casi pegados a las cuerdas, de tal forma que captaban principalmente el ataque del arco. La idea de colocar los micrófonos tan cerca de las cuerdas no fue de Emerick. George Martin copió esta técnica de las bandas sonoras de Bernard Herrmann compuestas para las películas de Hitckcock; como la de Psicosis (1960), donde se percibe a la perfección la similitud entre ambas composiciones.
Las sesiones de grabación de Revolver supusieron la culminación del afán por explotar las posibilidades del estudio de grabación que se había atisbado ya en Rubber Soul. The Beatles ya no solo se encargaban de componer las canciones y presentárselas a George Martin para que este las grabara. A partir de Revolver, se involucran al máximo en el proceso de producción, y George Martin se encarga de ejecutar y hacer posibles las ideas que el grupo tiene para sus canciones.
En la gestación del disco no se realizó ningún proceso de preproducción o ensayo antes de empezar a grabar. Directamente The Beatles utilizaron el estudio para crear cada canción teniendo en cuenta las posibilidades que la tecnología les ofrecía. El estudio ya no era simplemente el lugar donde se preparaba la canción y se grababa. Destaca también la extraordinaria variedad de instrumentos utilizados (sobre todo tratándose de un disco rock): se incluyeron timbres muy diversos como el clavicordio, la tambura y la tabla india, y el vibráfono.
El musicólogo Walter Everett en su libro sobre Revolver, cita la siguiente frase de Geoff Emerick:
Sé con certeza que, desde el día en que salió, Revolver cambió la forma
Geoff Emerick, ingeniero de sonido de The Beatles
en que todos los demás grupos grababan sus discos.
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