La discapacidad física como generadora del estilo (I): Django Reinhardt

El icónico guitarrista de jazz sufrió un grave accidente en su juventud a causa del cual solo podía utilizar dos de los dedos de su mano izquierda.

Dentro de una familia de manouches (gitanos de origen francés), nacía en enero de 1910 en Bélgica Jean Baptiste “Django” Reinhardt, inmerso en una cultura nómada y muy particular. Su padre tocaba el violín y su madre era bailarina. Esto despertó un gran interés por la música en el pequeño Django. A los 12 años recibió un híbrido de banjo y guitarra, con el que aprendió a desenvolverse con soltura, asombrando a todo el que le veía tocar. Sin embargo, debido al estilo de vida de su familia era prácticamente analfabeto. Con su familia asentada a las afueras de París el comenzó a tocar en algunos clubs de la ciudad francesa diversas canciones populares de la época, las cuales fue apartando de su repertorio según iba descubriendo el fascinante jazz de la década de 1920.

La gran tragedia llegó en 1928, cuando se incendia la caravana donde vive. Una vela cayó (tirada accidentalmente por el propio músico) sobre celulosa inflamable que la mujer de Django, Bella, utilizaba para fabricar flores artificiales, todo ardió rápidamente quedando la pierna derecha y la mano izquierda de Reinhardt gravemente dañadas. El joven músico permaneció en el hospital durante más de un año, donde su hermano un día le llevo una guitarra. Django decidió entonces desarrollar técnicas y digitaciones que le permitieran seguir tocando y poder formar los acordes a pesar de haber perdido la movilidad de los dedos anular y meñique. Lo consiguió, gracias a una gran fuerza de voluntad, creando así un estilo único y propio.

Puesto que Reinhardt solo podía usar al cien por cien dos de los dedos de su mano izquierda, su forma de tocar y sus improvisaciones estaban plagadas de cromatismos (intervalos de semitonos). Ya que en la guitarra cada traste equivale a un semitono, Django tendía a preceder la nota principal que quería tocar de su semitono anterior, de esta forma no tenía que forzar o estirar mucho sus dedos y lograba dotar de virtuosismos sus melodías. Este recurso, típico del jazz, se conoce como “aproximación por semitonos” (por ejemplo: si estamos improvisando sobre La, y queremos tocar esta misma nota, la precederíamos de La bemol).

A la hora de ejecutar acordes utilizaba sus dedos incapacitados, los cuales no podía articular, pero si le servían como cejilla o apoyo y le permitían pulsar cuerdas contiguas. En ocasiones, asomaba su dedo pulgar por la parte superior del mástil para así pulsar las cuerdas más graves. Conseguía hacer acordes ejecutando las notas que los conforman de forma arpegiada, desglosados por diferentes partes del mástil. De hecho, sus vertiginosas improvisaciones se basaban más en las propias notas del acorde repartidas en las diferentes octavas del mástil, que en escalas al uso.

Otro factor que favoreció el desempeño de Django Reinhardt fue la formación con la que triunfó junto con el violinista Stéphane Grappelli: Quintette du Hot Club de France. La banda estaba compuesta por un contrabajo y otros tres guitarristas (entre ellos el hermano de Django, Joseph) lo cual suponía un gran acompañamiento rítmico y un cómodo colchón armónico para los desenfrenados solos de Django y su dificultad para realizar acordes completos. La realidad es que ninguno de estos recursos habría sido efectivo de no ser por el virtuosismo y talento natural que corría por las venas de Django, cuya velocidad permitía llenar de notas cada compás.

Django Reinhardt es uno de los guitarristas más importantes de la historia del jazz. Logró situar a la guitarra en el plano solista y protagonista, sacándola del papel de instrumento de acompañamiento. Si no fuera por aquel incendio y sus consecuencias, Django muy probablemente no se habría centrado en la guitarra, y su técnica no habría derivado en una nueva vertiente del jazz, el jazz manouché o gypsy jazz.

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